miércoles, 1 de agosto de 2007

LA CONTAMINACION DEL ALMA



Porque Dios nos compró a gran precio. Dediquemos integramente el cuerpo y el espíritu a glorificar a Dios, porque a El pertenecen. 1a. Corintios 6:20 (Biblia Al Día)
Al leer este texto la primer pregunta que nos salta a la mente es: ¿En donde está el alma? ya que el ser humano está integrado por espíritu, alma y cuerpo; ¿Por qué razón no aparece el alma glorificando a Dios?. Porque el alma necesita ser ministrada atravez de la palabra y la descontaminación.
El alma fue contaminada por la herencia ancestral:1a. Pedro 1:18. Porque Dios los libró del inútil modo de vida que ustedes aprendieron de sus antepasados. Y bien saben ustedes que, para liberarlos, no pagó él con cosas que pueden destruirse, como el oro y la plata;
Recordemos que somos el producto #15 de 4 generaciones y cada una de ellas contribuyó a nuestra formación en una forma positiva o negativa (el buen caracter o mal caracter, la disciplina o la indisciplina, la organización o la desorganización)
El alma fue contaminada por la carne: Efesios 4:22 Por eso, ya no vivan ni sean como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir.
Los deseos engañosos (pasiones juveniles, la vanidad de este mundo, concupiscencia de los ojos)
Vana manera de vivir (sensualidad, borrachera, lujurias, idolatrías e inmoralidad.
La contaminación más grande en el alma por espíritus: 1o Samuel 15:22 y 16:14
Saúl atormentado por un espíritu
María Magdalena atormentada por 7 espíritus.
Dios ha comenzado en nosotras una obra de restauración para que podamos glorificarle en el orden debido: espíritu, alma y cuerpo: 1 Tesalonicenses 5:23
La obra en nuestro espíritu es hecha en el momento del nuevo nacimiento cuando nos resucitan el espíritu y nos unen con el Espíritu de Cristo: Efesios 2:1 al 10. Antes, ustedes estaban muertos para Dios, pues hacían el mal y vivían en pecado. Seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo. Obedecían al poderoso espíritu en los aires que gobierna sobre los malos espíritus y domina a las personas que desobedecen a Dios. Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás! Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso. Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él nos dio vida cuando resucitó a Cristo. Nos hemos salvado gracias al amor de Dios, aunque no lo merecíamos. Dios, al resucitar a Jesucristo, nos resucitó y nos dio un lugar en el cielo, junto a él. Hizo esto para mostrar en el futuro la bondad y el gran amor con que nos amó por medio de Jesucristo. Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso. Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes.
La obra en nuestra alma se inicia desde que somos vivíficadas por el Espíritu Santo y continua en el Bautismo en Agua; después de esta experiencia viene un proceso de ministración que nos lleva a una completa liberación.
La obra en nuestro cuerpo se realizará en el momento de la Glorificación: 1a. Corintios 15:51-54 El Apostol Pablo dice: Les voy a contar algo que Dios tenía en secreto: No todos moriremos, pero todos seremos transformados.52 En un abrir y cerrar de ojos, cuando Cristo vuelva, se oirá el último toque de la trompeta, y los muertos volverán a vivir y no morirán jamás. Nosotros, los que creemos en Cristo y todavía estemos vivos, seremos transformados.53 Dios cambiará estos cuerpos nuestros, que mueren y se destruyen, por cuerpos que vivirán para siempre y nunca serán destruidos.54 Cuando esto suceda, se cumplirá lo que dice la Biblia: ¡La muerte ha sido destruida!
CONCLUSION:
Cerrar puertas para impedir el acceso a la contaminación: Mateo 12:43 al 45
Resistir firmes en la fe: 1a Pedro 5:8 al 11
Sustituir las areas afectadas: 1a Pedro 1:22-23
Atentamente, Mayra L. Monzón